Muchas veces pensamos que todas las cosas nos pasan a nosotros o que todo nos sale mal, ya sea una discusión con alguien que nos importa, un día malo en el trabajo o simplemente una canción en la radio que nos invita a una burbuja de nostalgia... No son los acontecimientos los encargados de hacernos sentir mal. Es el pensamiento que tenemos de forma instantánea lo que hace que nos afecte negativamente. Cuanto más credibildad tenga nuestro pensamiento negativo, más intensidad tendrá la emoción que nos invade.
Por lo tanto, intentemos sustituir nuestros pensamientos por otros más positivos. Las palabras "no puedo" "siempre" "nunca" "no seré capaz", etc., no nos van ayudar a ser más positivos, en cambio las palabras "quiero" y "puedo" tienen fuerza para ayudar a cambiar el pensamiento negativo.
Simplemente, cambia la perspectiva.
Por lo tanto, intentemos sustituir nuestros pensamientos por otros más positivos. Las palabras "no puedo" "siempre" "nunca" "no seré capaz", etc., no nos van ayudar a ser más positivos, en cambio las palabras "quiero" y "puedo" tienen fuerza para ayudar a cambiar el pensamiento negativo.
Simplemente, cambia la perspectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
*** GRACIAS POR TU COMENTARIO QUE SIEMPRE SERÁ BIENVENIDO ***