En el mundo en que vivimos rodeados de tantas noticias trágicas, sufrimientos, preocupaciones y todo tipo de desvelos... se hace imprescindible aportar un poco de alegría en nuestro entorno.
Cierto es que no siempre es fácil ni posible la alegría cuando las circunstancias que nos rodean son dolorosas, pero... ¡cuánto bien nos hace una sonrisa amable, un gesto cercano cuando lo necesitamos, o una sana carcajada junto a alguien!
La tristeza no se vence con tristeza, se vence apostando por la vida una y otra vez.
Por eso, intenta vivir alegre
y contagia alegría a tu alrededor.