Nunca te olvides de sonreír...
porque el día que no sonrías, será un día perdido.
La sonrisa es nuestra mejor "tarjeta de presentación" ante los demás y, por supuesto, nuestra mejor "publicidad". Alguien dijo que "la sonrisa es el alumbrado de la cara y la calefacción del corazón"... y ¡cuánta razón tenía!